jueves, 26 de enero de 2017

Cómo y por qué manejar en Estados Unidos

Ya había manejado en este país hace varios años atrás. Mi viejo jeep que tenía como au pair, a pesar de ser un poco feo, era lo máximo. Poder manejar implica, básicamente, ser libre y largarte de la casa cuando quieras. Desde esta perspectiva, si alguna futura au pair me pregunta si es mejor una familia con o sin carro, definitivamente respondería que con carro... a menos que vivas en NY o en el centro de alguna familia millonaria y tengas muy buen transporte público.

El tema viene al caso porque esta semana tenía que ir a la universidad a presentar el placement test para mi curso del TOEFL. Mi hm no me podía llevar y cuando le pregunté si se sentía bien con que yo manejara, me dijo tranquilamente que sí, que el lugar era cerca y que fuera. No voy a negar que me puse nerviosa, no conocer el camino, ir en una van (a la que ahora le digo tractor) y sola, no iba a ser fácil. Ese día el clima estaba terrible, llovía mucho y estaba nublado. El punto era que ese era el último día para presentar el examen, si no lo hacía quedaba fuera del curso.

Entonces me quité los nervios y decidí ir. Salí de la casa con tiempo por si tenía algún imprevisto y para irme despacio. Puse el GPS y arranqué. Todo era curva, subidas y bajadas, caminos medio raros y el clima no ayudaba. De repente llegué a una autopista y el GPS me indicaba voltear a la izquierda y meterme a una línea rápida. Para eso hay que pagar y yo no tenía ni idea si el carro tenía el ship que descuenta automáticamente esos peajes, entonces preferí seguir derecho y ahí se armó el desastre porque me perdí.. aunque finalmente llegué al examen, Pero la cosa se puso peor al volver porque me perdí nuevamente, no entendía el maldito GPS y me metí por TODAS las autopistas, estuve dando vueltas como por una hora, llovía más, me puse nerviosa, quería llorar... y eso que "ya tenía experiencia". Además de todo, tenía que llegar a tiempo para recoger a mis niños del colegio, todo un drama.

¿Qué hice? respiré profundo y busqué un lugar fuera de la autopista para parar. Puse de nuevo la dirección de mi casa y miré la ruta para tratar de memorizar los nombres de las salidas y no confundirme con el GPS. Empezó a llover más y me fui porque no tenía mucho tiempo. Aquí tengo que anotar que todavía no tengo licencia, ando manejando con la de Colombia porque se supone que funciona por un mes :)

En fin, prueba superada. Después de mucho rato llegué a la casa, 3 minutos antes que los niños! Tuvo que pasar eso para que le quitara de nuevo el miedo a las autopistas, ahora estoy lista para andar por donde sea.

Consejo: no se estresen que les va peor manejando. Y recuerden: siempre será mejor tener carro.

1 comentario:

  1. ¡Mucha suerte en tu nueva aventura! Que vaya genial. Nosotras también estamos explicando nuestra experiencia, te invitamos a que nos conozcas.

    Saludos desde Washington DC, nos subscribimos a tu blog.

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