El primer filtro importante fue una entrevista. Sabia que era telefónica pero tenia mucho susto porque una prima cercana no la había pasado por 2 veces, hasta que renunció. Entre las au pair que inician este susto es demasiado común, gracias a Dios yo contaba con el apoyo de 2 amigas que ya estaban en USA, una de ellas me ayudó a practicar las preguntas más comunes…. Hasta que llegó el día.
Era 9 de mayo, lo recuerdo porque unos días antes había estado de cumpleaños y esperaba que la vida me diera de regalo el pasar la entrevista. Admito que estaba nerviosa, pero de algún modo sabía que iba a pasarla.
Me preparé bastante, hasta admito que hice un pastel chiquito: en una hoja pequeña anoté una lista de verbos, adjetivos, juegos y otras cuantas cosas. Sabia que la entrevista era en una cabina cerrada, por lo que el pastel fue una ayuda inmensa. Ahí me preguntaron sobre mi familia, mis gustos, mi universidad, juegos con los niños y otras cuantas cosas, pero solo duró unos 10 minutos. Efectivamente pasé la entrevista y muy orgullosa salí a llamar a mi casa. ¡Ya estaba dentro!
Como consejo solo puedo decir que hay que relajarse, hablar despacio y practicar bastante, aunque sé que nadie sigue los consejos. Es un susto bobo, pero uno se pone nervioso porque sabe que es importante. Ese dia tuve una inmensa sonrisa en la cara.
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